miércoles, 25 de julio de 2012

Capítulo 5: Cuatro años sin ella.

Buenas :) Bueno, como os dije en el capitulo 4 este capitulo es muy trágico(yo casi lloro), cuenta cuando murió la hermanita de Rose :( me da mucha penita :’(
 Aquí os dejo una 
foto (no real) sobre la pradera del recuerdo:






 Hoy. Ha llegado el día.
El día en el que se cumplen cuatro años desde que ella murió. Ella se llamaba Susanne, y era mi hermana. Hoy es un día muy triste para mi familia. Hoy todos andamos con una cara triste, por que en todo momento nos acordamos de ella. La queremos muchísimo, por eso nunca la olvidaremos. Me levanto pensando en que si ella estuviera aquí, con nosotros, ya habría venido a despertarme. Porque es sábado, su día favorito. Ella murió con nueve años y medio, muy joven, y yo la quería muchísimo.

Todavía en pijama, bajo a la cocina. Mi madre, se ha hecho un café, seguro que hoy no ha dormido bien. Le saludo, y me fijo en que muestra una triste sonrisa.


-Hola mamá.


-Hola hija, ¿estas bien?


-Si, estoy bien, parece mentira que ya sean cuatro años sin ella.- Respondo con lágrimas en los ojos.


-Si, pero recuerda, ella nos quiere, y nunca nos olvidará, y nosotros a ella tampoco.- Y las dos nos sumamos en un abrazo reconfortante lleno de un mar de lágrimas.


Me siento en el sillón tomándome mi cola-cao, y recordando como ocurrió todo, como de un momento a otro nuestras vidas y la de mi hermana cambiaron para siempre.


“Era un viernes, no teníamos colegio por que era festivo. Hacía un día maravilloso de esos que parecen perfectos, salvo que este no lo fue por lo que pasó. El sol brillaba, las nubes alegres flotaban, el cielo era azul claro intenso y las flores evitaban que nuestros pies descalzos se pincharan con piedras al correr encima de ellas.


Nosotras, mi hermana y yo, al ver el bonito día que hacia salimos a la pradera verde a correr y jugar al pilla-pilla. Estábamos tranquilamente jugando, no creíamos que pasara nada malo, mi madre, desde casa, nos preguntaba si queríamos un zumo y galletas para merendar, y nosotras de dijimos que si. 


Entonces, empezamos a jugar al pilla-pilla, mientras corríamos por la hierba, y nos caíamos sobre la blandita y verde hierba. 


-Vamos Susanne, ¡Tu la llevas!- exclamaba sonriendo.


-¡Vale, voy a por ti!


Y corríamos mientras ella me perseguía, riéndonos, pasándonoslo bien. Entonces ocurrió. Ocurrió lo que menos nos esperábamos, estábamos corriendo, cuando su corazón le falló. Se le paró, se le paró el corazón. Corría huyendo de ella cuando cayó al suelo, cayendo de frente. No se hizo daños en la caída, el verdadero daño estaba en su corazón.


Mi sonrisa se transformó en una horrible cara de horror.-¿Susanne?- Corrí hacia ella como si mi vida dependiera de ello, gritando su nombre.- ¡¡¡SUSANNE!!!- Horrorizada hice lo primero que se me ocurrió, llame corriendo a mi madre, gritándole que viniera corriendo. Ella, mi madre, la cogió corriendo y la llevamos a casa, allí, mi padre y ella intentaron lo que pudieron, intentaron reanimarla, despertarla… yo le cogía la mano para decirle que estaba allí que no se fuera, que se quedara conmigo, que no se muriese. Terribles lágrimas corrían por nuestras caras, mi padre, corriendo fue a llamar al médico a ver si podía hacer algo. Mi madre, me dijo que me esperara en el salón, y me preparo una tila para que me calmase.


Después de que viniera el médico, observarla y hacer todo lo posible, nos dijo que no se podía hacer nada para salvarla. Al oír eso corrí a Susanne a intentar despertarla. Mi madre me cogió en brazos para intentar calmarme.


-Eso quiere decir, ¿qué no volverá?- le pregunto al médico con lágrimas en los ojos.


-No, lo siento mucho, no volverá. Su corazón se ha parado.- responde tristemente.


Al oír eso, corrí a mi cuarto a llorar y llorar. Mi madre, tras un rato, subió a verme, ella había llorado, se le veía la cara roja. Ella intentó consolarme, pero al final solo conseguimos llorar juntas hasta quedarnos sin lágrimas.


“No volverá”, “Está muerta”. Esas palabras me rompieron el corazón. ¿No la volveré a ver? ¿Nunca más volveremos a jugar en la pradera verde? ¿Nunca más haremos trastadas que acabaron en risa junto a mi madre? ¿Nunca más? ¿No volveremos a hablar? Es increíble lo mucho que cambia la vida en cuestión de segundos, lo que se pierde en un solo momento.”



5 comentarios:

  1. Si, es super tristee a que si? :( pero es el que mejor me ha salido hasta ahora :) es muy trágico... ¿te gusta el capitulo?

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  2. Joder, he llorado Blanca, ha sido espectacular...
    Dios por favor... ¡¡No me hagas estoo!!

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